sábado, 26 de octubre de 2013

Los caminos y las posadas de Francia


¡Oh cuán corrido estoy y arrepentido
de haberos alabado el tratamiento
del camino de Francia y las posadas!
Corrido de que ya por mentiroso
con razón me ternéis; arrepentido
de haber perdido tiempo en alabaros
cosa tan digna ya de vituperio,
donde no hallaréis sino mentiras,
vinos acedos, camareras feas,
varletes codiciosos, malas postas,
gran paga, poco argén, largo camino;
llegar al fin a Nápoles, no habiendo
dejado allá enterrado algún tesoro,
salvo si no decís que’s enterrado
lo que nunca se halla ni se tiene.
A mi señor Durall estrechamente
abrazá de mi parte, si pudierdes.
Doce del mes d’otubre, de la tierra
do nació el claro fuego del Petrarca
y donde están del fuego las cenizas.
Consulta la epístola íntegra en
http://cvc.cervantes.es/actcult/garcilaso/versos/epistola01.htm

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