sábado, 26 de octubre de 2013

Los caminos y las posadas de Francia


¡Oh cuán corrido estoy y arrepentido
de haberos alabado el tratamiento
del camino de Francia y las posadas!
Corrido de que ya por mentiroso
con razón me ternéis; arrepentido
de haber perdido tiempo en alabaros
cosa tan digna ya de vituperio,
donde no hallaréis sino mentiras,
vinos acedos, camareras feas,
varletes codiciosos, malas postas,
gran paga, poco argén, largo camino;
llegar al fin a Nápoles, no habiendo
dejado allá enterrado algún tesoro,
salvo si no decís que’s enterrado
lo que nunca se halla ni se tiene.
A mi señor Durall estrechamente
abrazá de mi parte, si pudierdes.
Doce del mes d’otubre, de la tierra
do nació el claro fuego del Petrarca
y donde están del fuego las cenizas.
Consulta la epístola íntegra en
http://cvc.cervantes.es/actcult/garcilaso/versos/epistola01.htm

domingo, 20 de octubre de 2013

Amaranta


Jacobo Sannazaro, "La Arcadia", Prosa Cuarta. Edición de Francisco Tateo, Cátedra.

Y con penetrante mirada, ora ésta ora aquélla observando, descubrí a una que entre bellas juzgué bellísima; sus cabellos estaban cubiertos con un delicado velo; sus ojos hermosos y brillantes más abajo resplandecían como si fueran claras y flameantes estrellas en el sereno y límpido cielo, el semblante algo más alargado que redondo, bellamente formado, de blancura no desagradable, sino mesurada, algo inclinado al moreno, y acompañado de un bermejo y airoso color, inundaba de placer los ojos que lo miraban; los labios superaban a las matutinas rosas; a través de ellos, cada vez que hablaba o reía, dejaba ver una pequeña parte de sus dientes, de tan rara y maravillosa hermosura, que con ninguna otra cosa, a no ser con perlas orientales, los habría sabido comparar. Luego, por el marmóreo y delicado cuello descendiendo, vi en el tierno pecho los pequeños y juveniles senos, que como dos redondos frutos bajo el finísimo vestido empujaban; entre éstos se podía ver una línea bellísima, y muy agradable de mirar, que, aunque en las secretas partes terminaba, fue motivo para hacerme pensar con más insistencia en dicha partes. Y ella, delicada y de gentil y elevada estatura, paseaba por los hermosos prados cogiendo con blanca mano las tiernas flores.


https://www.intecca.uned.es/portalavip/grabacion.php?ID_Sala=82788&ID_Grabacion=95874&hashData=725acd6a2df594fc2e7245a3e3711851&paramsToCheck=SURfR3JhYmFjaW9uLElEX1NhbGEs

domingo, 13 de octubre de 2013

Elogio de la pintura

Baltasar de Castiglione, “El Cortesano” Libro I, Cap. XI
Elogio de la pintura
El conde Ludovico de Canossa:
Verdaderamente quien no aprecia esta arte paréceme hombre fuera de toda razón, que si bien lo contemplamos, toda la fábrica de este mundo que vemos con el ancho cielo de claras estrellas lumbroso y en el medio de todo la tierra rodeada de mar, de montes, de valles, de ríos diversificada y de diversos árboles, de lindas flores, de extrañas yerbas aderezada, podemos decir que no es otra cosa sino una milagrosa y gran pintura por las manos de la natura y de Dios compuesta, la cual quien fuere para contrahacerla merecerá ser alabado de todo el mundo. Arte es ésta que no se puede llegar a saber mucho de ella sin tener noticia de muchas cosas, y si no, pruébelo quien quisiere y verlo ha. Por eso los antiguos la estimaban y hacían gran honra a los oficiales de ella; y así llegó a lo más alto de su perfección, como se puede bien conocer en los bultos antiguos de mármol y de bronce que en nuestros días se ven. Y, puesto que sea diferente la pintura de la escultura, la una y la otra nacen de una misma fuente, que es la buena traza o figura que el oficial en sí concibe para la obra que ha de hacer. Por eso, como lo de los bultos es cosa divina, así también se puede decir que lo son las pinturas, y por ventura son tanto más excelentes cuanto es mayor el artificio que en ellas cabe.


jueves, 10 de octubre de 2013

La posición de la tierra

La República, Cicerón

El sueño de Scipión
Todo lo demás que podía contemplar desde ese lugar se me mostraba con una luminosidad asombrosa. Había estrellas que nunca habíamos visto desde aquí, desde la Tierra, y de unas dimensiones como nunca habíamos sospechado que fueran; la más pequeña de éstas, que era la que estaba más alejada del cielo y más próxima a la Tierra, brillaba con luz ajena. El volumen de las estrellas superaba con facilidad la magnitud de la Tierra. Tan pequeña me pareció la Tierra que sentí una gran desilusión cuando vi que nuestro imperio no representaba más que un punto de la misma. […]



sábado, 5 de octubre de 2013

Bienvenid@s al Curso 13-14

Comienza el Curso y arranca Textos Literarios del Siglo de Oro, una asignatura común al Grado en Lengua y Literatura Española y al Grado en Historia del Arte, UNED. Espero que la selección de textos sea de tu agrado y de utilidad en el proceso de aprendizaje, y que la lectura atenta y el análisis cuidadoso de los contenidos sirvan en la consecución de los objetivos fijados en el programa del Curso. Propongo un texto a la semana para que practiques el comentario de texto siguiendo las pautas aconsejadas en la guía didáctica de la asignatura. La idea es que utilices este espacio para añadir tu comentario al texto propuesto: tu iniciativa será muy bienvenida  porque permite valorar los aciertos o errores que contiene y, al mismo tiempo, sirve de orientación a otros compañeros respecto a sus propio progreso. Bienvenid@ al Curso.